🧡 Croquetas de jamón serrano: siempre listas para un antojo gourmet
No hay nada como abrir el congelador y encontrar croquetas caseras listas para freír. Estas croquetas de jamón serrano son cremosas por dentro, crujientes por fuera, y tienen un sabor tan sabroso que no necesitan nada más… aunque una cremita de queso y tomate seco por encima las vuelve inolvidables.
La clave está en una buena bechamel: suave, sin grumos, y cocinada con cariño. Le añadimos cebolla caramelizada con un toque de vinagre balsámico, jamón serrano finamente picado y un chorrito de salsa de soya para realzar el umami.
Además, estas croquetas se pueden congelar sin problema: las empanizas, las colocas en una bandeja y directo al congelador. Cuando las necesitas, ¡aceite caliente y listo!
Una receta que te salva de apuros, que enamora al primer bocado y que sabe a cocina casera con toque profesional.
🍳 Ingredientes
Para la masa:
- Leche entera 500 ml
- Caldo (puede ser de pollo o vegetales) 500 ml
- Vinagre balsámico 1 cucharada
- Mantequilla sin sal 120 g
- Harina de trigo 155 g
- Cebolla perla o blanca 150 g (picada finamente)
- Jamón serrano 300 g (picado muy pequeño)
- Salsa de soya al gusto
- Sal y pimienta
Para empanizar:
- Huevos 8 unidades
- Harina y pan rallado, c/n
- Aceite de oliva para freír
Para la crema de acompañar:
- Queso crema 150 g
- Tomates secos 4–5 unidades hidratadas y picadas
👩🍳 Preparación
- En una olla grande, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla hasta que esté bien dorada. Agrega el vinagre balsámico y deja reducir.
- Añade la harina y cocina unos minutos para hacer un roux.
- Incorpora poco a poco la leche y el caldo caliente, removiendo constantemente para evitar grumos.
- Agrega el jamón serrano, un toque de salsa de soya, sal y pimienta al gusto. Cocina hasta espesar y obtener una masa cremosa.
- Vierte en una fuente, cubre con film y deja enfriar completamente (idealmente refrigerar toda la noche).
- Forma las croquetas, pásalas por harina, huevo batido y pan rallado.
- Puedes congelarlas en este punto o freírlas directamente en aceite caliente hasta dorar.
Para la crema:
Licúa o mezcla el queso crema con los tomates secos hasta lograr una textura suave. Sirve como dip o para coronar cada croqueta.