🍎 Un postre clásico, delicado y naturalmente sin gluten
Este milhojas de manzana es de esos postres que te hacen sentir que el horno también puede darte algo ligero, elegante y sin harinas. No necesitas masa: solo manzanas laminadas muy finas, un caramelo hecho con paciencia y un custard suave de vainilla como acompañante.
Es un homenaje a los sabores simples y a las técnicas tradicionales. La inspiración viene de los clafoutis y flanes franceses, pero en formato milhojas, donde las capas de manzana se hornean hasta volverse casi una sola.
Y lo mejor: es naturalmente sin gluten. Perfecto para quienes buscan opciones distintas o tienen restricciones alimentarias, pero quieren igual un postre con estructura, dulzor y textura cremosa.
🍏 Ingredientes (molde de 22 x 11 cm)
Para el caramelo:
- Azúcar blanca granulada 150 g (¾ taza)
Para el milhojas de manzana:
- Manzanas 2 kg (8 a 10 unidades medianas)
- Azúcar blanca granulada 150 g (¾ taza)
- Sal 1 cucharadita
- Maicena (almidón de maíz) 1 cucharada (10 g)
Para el custard de vainilla:
- Yemas 4 unidades
- Maicena 2 cucharadas (20 g)
- Leche entera fresca 600 ml (2 ½ tazas)
- Azúcar blanca 50 g (¼ taza)
- Sal ¼ cucharadita
- Pasta o extracto de vainilla 2 cucharaditas (o 1 vaina de vainilla)
👩🍳 Paso a paso
Caramelo:
- Precalienta el molde en el horno a 100 °C.
- En una sartén clara, derrite el azúcar poco a poco sin mover con utensilios. Cuando esté dorado claro, vierte en el molde caliente, girándolo para cubrir la base y laterales. Con cuidado, ¡quema!
Milhojas de manzana:
- Pela y lamina las manzanas en láminas muy finas (1 mm) con mandolina.
- Mezcla el azúcar, la sal y la maicena.
- Coloca capas de manzana en el molde, espolvoreando entre cada capa un poco de la mezcla de azúcar. Cada 4 capas, presiona con la mano para compactar.
- Hornea a 180 °C por 1 hora. Si las manzanas sueltan líquido, pon una bandeja debajo.
- Una vez tibio, despega los bordes con un cuchillo, cubre con el plato y desmolda.
Custard de vainilla:
- Mezcla las yemas con maicena en un bol.
- Calienta la leche con el azúcar, la vainilla y la sal hasta que humee.
- Vierte un poco sobre las yemas batiendo, luego agrega el resto.
- Regresa al fuego bajo y revuelve hasta que espese. No dejes que hierva.
- Retira del fuego, transfiere a un bol y deja enfriar.